El dolor de cuello es una de las razones más frecuentes por las que los pacientes buscan atención quiropráctica, después de la lumbalgia. Un estudio señaló que el dolor de cuello fue la principal causa de ausencia laboral entre 25,5 millones de adultos estadounidenses en el 2012. Cuando se considera la pérdida de productividad, la discapacidad, y el gasto en atención médica, el dolor de cuello tiene un alto costo financiero para la sociedad. ¿Por qué es tan común?
La respuesta está en la relación entre flexibilidad y estabilidad. Cuanto más estable sea una articulación, menos flexible será. Asimismo, cuanto más flexible sea una articulación, menos estable será. Si se fija, el cuello es muy flexible. Podemos mirar hacia arriba, hacia abajo, inclinarnos, y rotar de un lado a otro. Desafortunadamente, esto tiene como costo la estabilidad. Hay muchas articulaciones y tejidos blandos en el cuello que se unen al pecho, a la parte superior de la espalda, y a la cabeza para permitir que ocurran estos diversos movimientos.
En el caso de un evento traumático, los tejidos blandos del cuello pueden lesionarse, provocando dolor agudo de cuello y discapacidad. Frecuentemente, el proceso de dolor de cuello puede desarrollarse lentamente con el tiempo, especialmente entre personas con una postura de la cabeza hacia adelante por el uso excesivo de dispositivos electrónicos. Cuando la cabeza se coloca por delante del plano central, el esfuerzo requerido por los músculos de la parte posterior del cuello y de la parte superior de la espalda para mantener la cabeza erguida incrementa dramáticamente, aumentando el riesgo de que un evento aparentemente inofensivo, como dormir en una postura incómoda, desencadene dolor y rigidez en el cuello.
Aunque parece lógico que inmovilizar el cuello durante un episodio de dolor sea una idea inteligente, los investigadores han descubierto que esta práctica en realidad puede empeorar la condición del paciente. Cuando se restringe el cuello físicamente con un aparato ortopédico o por inactividad por temor a causar más lesiones, los músculos pueden perder desacondicionarse, permitiendo que la grasa se infiltre en los músculos. Esto puede prolongar el dolor de cuello y provocar un dolor de cuello crónico que afecta gravemente la calidad de vida.
Además de las terapias manuales para ayudar a restablecer el movimiento normal de las articulaciones y romper adherencias y tratar los puntos gatillo de los músculos, los médicos quiroprácticos frecuentemente proporcionan a los pacientes ejercicios caseros específicos para el cuello para fortalecer los músculos cervicales y animarlos a realizar sus actividades normales dentro de los límites de tolerancia al dolor. Con este enfoque multimodal de tres frentes, los pacientes a menudo experimentan una reducción significativa del dolor de cuello y la discapacidad en poco tiempo, especialmente si buscaron tratamiento poco después de que comenzó su dolor de cuello.