La fascia toracolumbar es una estructura de la zona lumbar formada por capas de colágeno densamente empaquetadas y fibras elásticas separadas por tejido conectivo laxo que permite que los músculos estabilizadores profundos de la zona lumbar se muevan independientemente de los músculos superficiales utilizados para girar e inclinarse hacia adelante y hacia atrás. Cuando se forman adherencias en la fascia, el movimiento puede verse restringido, lo que puede provocar dolor y discapacidad en la zona lumbar y en las partes cercanas del cuerpo. Un estudio de enero de 2023 que incluyó a 131 adultos—68 con lumbalgia—reveló una reducción del 25 al 30% en la elasticidad de la fascia toracolumbar entre aquellos con lumbalgia. Esto sugiere que mejorar la función de la fascia toracolumbar es esencial en el tratamiento de la lumbalgia. Entonces, ¿qué puede hacer su médico quiropráctico para mejorar la elasticidad de estos importantes tejidos?
La técnica más común utilizada para tratar las adherencias en la fascia toracolumbar es una técnica de terapia manual llamada terapia miofascial o liberación miofascial. La liberación miofascial es un tratamiento manual en el que un médico quiropráctico aplica presión con las manos, el codo, o una herramienta para estirar los músculos y masajear los puntos gatillo o las adherencias que pueden inhibir la capacidad de los músculos para deslizarse entre sí durante los movimientos normales. En los últimos treinta años, se han desarrollado y difundido diversas formas de terapia miofascial entre los profesionales de la salud que aplican terapia manual, lo que incluye a los médicos quiroprácticos. Además de la atención prestada en el consultorio, los pacientes también pueden recibir instrucciones sobre la liberación miofascial, que puede incluir el uso de un rodillo de espuma, por ejemplo.
En el 2021, dos revisiones sistemáticas—estudios que reúnen datos de estudios publicados anteriormente—concluyeron que la terapia miofascial es eficaz para reducir la discapacidad y el dolor en pacientes con lumbalgia. Más recientemente, un estudio del 2023 que incluyó a 48 pacientes con lumbalgia encontró que aquellos tratados con una sola sesión de terapia miofascial experimentaron una disminución significativa del dolor y el grosor de la fascia toracolumbar, además de una reducción de la rigidez en los músculos erectores de la columna y de la fascia toracolumbar. Los exámenes de seguimiento después del tratamiento mostraron que los beneficios persistían dos y siete días después.
En muchos casos, hay muchos factores que contribuyen a la lumbalgia en un paciente que deben tratarse para lograr un resultado satisfactorio. Esto comienza con un examen exhaustivo para comprender la situación única de cada paciente y se extiende a un enfoque multimodal que incorpora varios métodos de tratamiento para reducir el dolor y mejorar la movilidad en la zona lumbar, que puede incluir un tratamiento miofascial para romper las adherencias en la fascia toracolumbar para permitir un movimiento adecuado. De hecho, un estudio de octubre de 2022 encontró que un plan de tratamiento quiropráctico multimodal que incluía manipulación espinal, educación, ejercicio, consejos de autocuidado, y terapias miofasciales condujo a mejoras en el dolor, la discapacidad, y la movilidad de la fascia toracolumbar en mujeres con lumbalgia crónica.