Los trastornos asociados al latigazo cervical (WAD, por sus siglas en inglés) y la lesión cerebral traumática (LCT) comparten síntomas como el dolor de cuello, dolor de cabeza, mareos, déficit de concentración (niebla mental), sensibilidad al ruido/luz, y la fatiga. Dados estos síntomas comunes y la proximidad de la cabeza y el cuello, estas condiciones pueden estar relacionadas. Sin embargo, el estado actual de la literatura y el proceso educativo continúa separándolos, lo que podría incrementar el riesgo de que un paciente presente síntomas crónicos a largo plazo.
Un estudio de caso del 2021 ilustra cómo el tratamiento quiropráctico—que es normalmente asociado con el manejo de WAD—puede beneficiar al paciente con LCT que experimenta síntomas a largo plazo, denominado síndrome postconmocional (SP). El estudio de caso se refiere a un hombre de 21 años que había sufrido una LCT un año antes y no recibió atención de seguimiento. El paciente reportó períodos de empeoramiento de los síntomas con discapacidad significativa y pérdida funcional. Esto no es inusual; más de la mitad de los pacientes dados de alta de los departamentos de emergencia después de lesiones por conmoción cerebral no reciben atención de seguimiento ni se educa al paciente sobre la afección. Se informa que hasta el 20% de los pacientes con LCT desarrollarán síntomas a largo plazo.
Una cuidadosa evaluación reveló una pérdida del rango de movimiento cervical, disfunción del equilibrio (vestibular o del oído interno), inestabilidad de la postura, y síntomas cognitivos y emocionales. El tratamiento incluyó terapia manual (movilización vertebral del cuello y la parte media de la espalda), rehabilitación vestibular (ejercicios de movimiento de los ojos y la cabeza), y reentrenamiento neuromotor (ejercicios de equilibrio) —todas las terapias proporcionadas en una clínica quiropráctica.
Luego de ocho sesiones repartidas en cinco semanas, el paciente reportó una mejoría en casi todas las categorías de los síntomas, así como una mejoría espectacular en un cuestionario de la conmoción cerebral. Este hallazgo corresponde a otro artículo que revisó múltiples estudios de casos de pacientes con SP que experimentaron resultados favorables después de utilizar servicios quiroprácticos que incluían terapias manuales y métodos de rehabilitación destinados a restaurar la función de la columna cervical.
Desafortunadamente, las pautas de tratamiento y diagnóstico de LCT y WAD se desarrollaron por separado, y debido a que no existe una prueba estándar de oro para diferenciar las dos condiciones, es posible que un proveedor de atención médica diagnostique erróneamente una conmoción cerebral después de un accidente automovilístico o una lesión por latigazo cervical después de una colisión deportiva. Esto puede explicar por qué una gran cantidad de pacientes de ambos campos continúan experimentando síntomas crónicos a largo plazo.
Si usted o un ser querido sufrieron una lesión por latigazo cervical o una conmoción cerebral, asegúrese de realizar un seguimiento de todos los síntomas, incluso si no parecen estar relacionados con WAD o LCT, ya que pueden ayudar a su médico a evaluar su lesión con una mayor precisión.