A pesar de que el latigazo cervical o los trastornos asociados con el latigazo cervical (WAD) son muy comunes, no se conocen bien. Estudios recientes informan que hasta el 60% de las personas aún pueden tener dolor seis meses después de la lesión. ¿Por qué es eso?
Las investigaciones han demostrado que hay cambios en el músculo y en la función muscular en las regiones del cuello y los hombros en pacientes con WAD crónica. Los síntomas a menudo incluyen problemas de equilibrio, así como una mayor sensibilidad a una variedad de estímulos, incluida la presión, la vibración de la luz y la temperatura. Curiosamente, esta hipersensibilidad no solo ocurre en el área lesionada, sino también en áreas alejadas del cuello, como la parte delantera de la parte inferior de la pierna o la espinilla. Esto solo puede explicarse por algún tipo de procesamiento neurobiológico del dolor dentro del sistema nervioso central, que incluye la médula espinal y el cerebro.
No es sorprendente que cuando el dolor continúa durante períodos prolongados, las personas con estos síntomas también puedan experimentar angustia psicológica. Lo confuso es que no todos los casos de lesiones por WAD tienen esta "sensibilización central" y, cuando está presente, su intensidad es muy variable.
La investigación actual sobre WAD se centra en lo siguiente: 1) desarrollar mejores tratamientos en la etapa temprana o aguda de lesión por latigazo con el objetivo de PREVENIR el desarrollo de estos síntomas crónicos; 2) determinar qué factores pueden PREDECIR una recuperación más lenta después de una lesión por WAD; 3) investigar sobre cómo la respuesta al estrés asociada con los choques de vehículos motorizados influye en el dolor, otros síntomas y la recuperación, y cómo abordar y MANEJAR mejor la respuesta al estrés; 4) investigar sobre el efecto que tiene una lesión por WAD en la función de la vida diaria; y 5) desarrollar métodos de evaluación mejorados para los proveedores de atención médica para que los tratamientos TEMPRANOS puedan ser más específicos y efectivos.
Un estudio sueco actualmente está analizando la importancia de reducir la aceleración del ocupante durante una colisión de automóvil mediante el rediseño de la carrocería del vehículo y sus sistemas de seguridad. En los choques por detrás, el problema principal es diseñar un asiento y un reposacabezas que absorba energía de manera controlada y brinde soporte a toda la columna. En choques frontales, la bolsa de aire, el pretensor del cinturón de seguridad y el limitador de carga deben trabajar juntos de manera coordinada para reducir la aceleración entre las vértebras de la columna y el ocupante.
Lo que se sabe es que un enfoque de "esperar y observar" puede NO ser apropiado en muchos casos. Parece que hay un período de tiempo relativamente corto, los primeros tres meses, cuando el tratamiento parece ser más eficaz. Los médicos quiroprácticos están capacitados para identificar y tratar este tipo de lesiones, así que POR FAVOR, no demore su visita inicial, el tiempo es realmente esencial. ¡No lo desperdicie!