Una mirada rápida a cualquier aeropuerto, centro comercial o auditorio/teatro revelará que es común la mala postura. Hay una postura de la cabeza hacia adelante, hombros hacia adelante enrollados y cabezas/hombros/pelvis-caderas desiguales/desalineados. Algunas personas incluso cojean o arrastran los pies mientras caminan. La investigación muestra que cuando una persona adopta una postura anormal, puede ejercer una presión adicional en varias áreas del cuerpo, lo que puede elevar el riesgo de dolor musculoesquelético, incluido el dolor de cuello. La buena noticia es que, cuando se combinan con la atención quiropráctica, los ejercicios en el hogar son excelentes para mejorar la postura del paciente, lo que también puede reducir el riesgo de futuros episodios de dolor de cuello. Veamos algunos de los estudios que respaldan el uso de ejercicios en el hogar y entrenamiento de posturas para el dolor de cuello...
- Para los adultos mayores con una postura inclinada hacia adelante debido al redondeo de la parte media de la espalda ("hipercifosis"), un estudio de seis meses que incluyó a 99 personas mayores reveló que un programa de ejercicio de una hora, tres veces a la semana resultó en una mejoría en la curvatura de la columna y la autoestima.
- Entre dos grupos de adultos jóvenes con una postura de hombro redondeada, los investigadores encontraron que los ejercicios de estabilización y estiramiento de hombro (40 minutos, tres veces por semana durante cuatro semanas) beneficiaban a los pacientes de diferentes maneras. Esto sugiere que combinar estos ejercicios puede ser el mejor enfoque para mejorar el equilibrio, la fuerza, la flexibilidad y la postura.
- En otro estudio que incluyó a jóvenes adultos con una postura de hombro redondeada, los investigadores informaron que los pacientes experimentaron mejores resultados cuando los ejercicios de estabilización escapular se combinaron con ejercicios de refuerzo abdominal.
- Los adolescentes con la cabeza hacia adelante y la postura de los hombros prolongada mostraron una mejor postura cuando se incorporaron ejercicios específicos para el cuello y los hombros en su programa de educación física durante dieciséis semanas.
En 2008, el Grupo de trabajo sobre el dolor de cuello recomendó el ejercicio para el tratamiento del dolor de cuello, incluido el dolor de cuello asociado con una lesión por latigazo cervical. Una revisión de la literatura de 2016 publicada en la revista Spine agregó a esa recomendación al señalar que el ejercicio también es efectivo para el latigazo cervical y el dolor de cuello de grado III (y lesiones que incluyen la pérdida de la función neurológica). Curiosamente, la revisión no encontró que una forma de ejercicio sea superior a otra, lo que sugiere que combinar varias formas de ejercicio puede ser la mejor manera de lograr el resultado más satisfactorio para el paciente.
Los médicos quiroprácticos están altamente capacitados en terapias manuales, entrenamiento con ejercicios y evaluaciones funcionales, y se ha descubierto que todos ellos mejoran con éxito los resultados de los pacientes con dolor de cuello persistente. Como ocurre con la mayoría de las afecciones, el tratamiento oportuno produce los mejores resultados, ¡así que no demore en comenzar su programa de manejo quiropráctico!