Un punto gatillo miofascial (PGM) es un área hiperirritable en el músculo esquelético que comúnmente se detecta al palpar (sentir con los dedos). Aunque existen formas más sofisticadas para localizar PGM (ultrasonido, microdiálisis, electromiografía, termografía infrarroja y resonancia magnética), la palpación sigue siendo la más utilizada debido a su simplicidad, eficiencia y bajo costo. Para los pacientes con migraña y dolores de cabeza de tipo tensional, los PGM se encuentran comúnmente en la base del cráneo/parte superior del cuello, los músculos paraespinales del cuello, la parte superior del trapecio y/o la musculatura del elevador de la escápula.
En un estudio que incluyó a 34 pacientes que sufren dolores de cabeza (20 tenían dolores de cabeza por migraña sin aura y 14 tenían dolores de cabeza de tipo tensional) y 34 sin controles de dolor de cabeza, los investigadores observaron lo que sucedió cuando usaron una técnica específica para recrear el efecto de un punto gatillo en músculos de la parte superior del cuello y del brazo.
Cuando los investigadores estimularon la parte superior del cuello, 8 de los 14 (57%) miembros del grupo de control sin dolor de cabeza, todos los 14 sujetos con dolores de cabeza de tipo tensional y 19 de los 20 pacientes con migraña informaron síntomas relacionados con el dolor de cabeza. Por otro lado, cuando se utilizó la misma técnica en el brazo de cada participante, ninguno informó síntomas similares a los de un dolor de cabeza.
Los autores concluyeron que la alta incidencia y precisión de la reproducción del dolor de cabeza a partir de la estimulación de la parte superior del cuello respalda la importancia de la evaluación y el tratamiento de los puntos gatillo en la región de la parte superior del cuello en personas con dolores de cabeza de tipo tensional y migrañas. Los médicos quiroprácticos comúnmente realizan técnicas manuales en la región superior del cuello y capacitan a sus pacientes con dolor de cabeza en la identificación y autogestión de los PGM ubicados en los músculos de la parte superior del cuello.
Se pueden usar varios métodos para autotratar los PGM en la región superior del cuello. Quizás el enfoque más fácil es alcanzar con el pulgar las inserciones musculares a lo largo de la base del cráneo y aplicar una presión profunda (pero tolerada), palpando las áreas que son más sensibles y deslizando el pulgar hacia arriba/abajo y a través del PGM dolorido hasta que se vuelva menos sensible. Trabajar el lado izquierdo con el pulgar izquierdo y viceversa. Ayuda hacer lo mismo con pequeños movimientos de la cabeza: arriba/abajo, rotaciones izquierda/derecha, etc.
Otro método es sentarse en una silla con respaldo recto, deslizarse hacia abajo de modo que apoye la parte superior del cuello sobre el borde superior del respaldo y luego girar la cabeza de izquierda a derecha. Cuando encuentre un dolor de PGM, agregue un movimiento de cabeza tipo asentir mientras "excava" sobre el borde del respaldo de la silla (dentro de la tolerancia) hasta que se afloje y duela menos.
Si sufre de dolores de cabeza, su médico quiropráctico puede capacitarlo en estos y otros ejercicios efectivos y brindarle un tratamiento para mejorar la función cervical que puede ser altamente efectivo para reducir tanto la frecuencia como la intensidad de los dolores de cabeza.