A medida que las computadoras de escritorio, portátiles, tabletas, lectoras electrónicas, y teléfonos inteligentes adquieren gran importancia en nuestras vidas, más y más personas están consultando proveedores de atención médica sobre afecciones musculoesqueléticas como el dolor de cuello. ¿Por qué es este el caso, y hay cosas que se puedan hacer para reducir el riesgo de dolor de cuello en el mundo moderno de hoy?
Cuando se usan dispositivos electrónicos, es común que las personas se inclinen hacia adelante y/o miren hacia abajo. Cuando la cabeza descansa de frente al cuello y los hombros, los músculos de la parte posterior del cuello deben trabajar más para mantener la cabeza erguida. Con el tiempo, la postura de la cabeza hacia adelante (FHP, por sus siglas en inglés) puede provocar inflamación y lesiones en la parte posterior de la cabeza/cuello, los hombros y la parte superior de la espalda, lo que resulta en dolor y discapacidad. Estudios anteriores han demostrado que hasta el 60% de los pacientes con dolor de cuello/hombros tienen FHP, lo que sugiere que tomar medidas para reducir la FHP puede tener un efecto dramático en la prevalencia del dolor de cuello en la población general.
Los siguientes ejercicios pueden ayudar a mejorar la postura, reduciendo así el riesgo de dolor de cuello (también benefician a los pacientes con dolor de cuello):
- Estire los pectorales, o los músculos del pecho, agarrando una puerta y girando su cuerpo hacia afuera.
- Fortalecimiento por rotación externa del hombro. Acuéstese de costado, con el codo doblado, y levante/gire una mancuerna LIGERA hacia el techo y bájela lentamente.
- "Moscas". Fortalezca los músculos interescapulares colocándose boca abajo y levantando los brazos hacia el techo (como si estuviera volando), juntando los omóplatos.
- Flexión del Mentón. Mueva la barbilla y asiente con la cabeza para fortalecer los flexores profundos del cuello.
- Estiramientos de cuello. Tire del cuello hacia un lado, mire hacia arriba y gire hacia la mano que tira, seguido de mirar hacia abajo y alejarse de la mano que tira.
Mantenerse físicamente activo también puede reducir su riesgo de dolor de cuello. En un estudio de un año que involucró a 367 trabajadores sedentarios, aquellos que aumentaron su recuento diario de pasos en 1,000 pasos redujeron su riesgo de dolor de cuello en un 14%. Por lo tanto, si trabajas en una oficina, configura un temporizador para recordarte que debes levantarte y caminar y/o realizar los ejercicios anteriores (al menos los #4 y #5, que se pueden hacer desde tu asiento). Los ejercicios de respiración y la meditación también pueden reducir la tensión de los músculos del cuello.
Además de utilizar terapias manuales como la movilización y la manipulación para tratar a pacientes con dolor de cuello, los médicos quiroprácticos recomiendan con frecuencia ejercicios en el hogar como los que se enumeran anteriormente para mejorar la postura de la cabeza hacia adelante y fortalecer los músculos del cuello para no solo reducir el dolor de cuello sino también reducir el riesgo de recurrencia del dolor de cuello.