Los investigadores han observado un fenómeno llamado "sensibilización central" (SC) que es común en pacientes que tienen dolor crónico a largo plazo después de un trauma como un latigazo cervical. Con la SC, la capacidad del paciente para sentir dolor es anormalmente alta o hipersensible, por lo que cuando el dolor causado por presión, temperatura, electricidad u otras fuentes se aplica sobre la piel, lo sienten antes y más intensamente que las personas sin SC.
¿Por qué es tan importante? Bueno, si podemos encontrar una manera de elevar el umbral de dolor en pacientes con SC, entonces esto podría reducir la intensidad y frecuencia de su dolor crónico que a veces es descrito como intenso y debilitante.
Los investigadores han encontrado que los umbrales de dolor mejoran después de que un agente anestésico se inyecta en los puntos gatillo miofasciales (PGM) ("nudos" apretados causantes de dolor que se encuentran comúnmente en los músculos después de lesiones como traumatismos por latigazo cervical). Se ha propuesto que estos PGM pueden actuar como "termostatos" controlando la manera en que el cerebro percibe y transmite el dolor.
Para probar esta teoría, un estudio del 2017, de método doble ciego, asignó aleatoriamente pacientes con latigazo cervical crónico tanto a un grupo que recibía el agente anestésico "real" como a otro grupo que recibía una inyección "falsa" para los PGM. Los investigadores midieron el dolor (en una escala de 0-10), la percepción de la presión, la fuerza de presión y el rango de movimiento (RDM) de la mandíbula en sujetos de ambos grupos antes y después de cada intervención.
Como se postuló, sólo el grupo que recibió el agente anestésico "real" mejoró la tolerancia al dolor por presión además de aumentar el RDM de la mandíbula. Inesperadamente, ambos grupos experimentaron mejoras similares al calificar su dolor en una escala de 0 a 10. Este estudio concluyó que el umbral de dolor asociado al SC se puede modular inyectando puntos gatillo miofasciales (con o sin un agente anestésico), aunque sólo el grupo anestesiado tuvo una mejora objetiva (mejora del RDM de la mandíbula y de la sensibilidad causada por la presión). Curiosamente, el tratamiento dirigido a los puntos desencadenantes del dolor ha sido (por mucho) una forma común de tratamiento utilizado por la quiropráctica, conocida como terapia de punto gatillo o TPG. La liberación miofascial es otra técnica de tejido blando comúnmente aplicada sobre PGM utilizada por quiroprácticos.
Este estudio puede ayudar a explicar por qué tantos pacientes se benefician de la atención quiropráctica después de un traumatismo cervical, así como otras lesiones. Los beneficios derivados de la manipulación espinal y el uso de la modalidad sobre los puntos gatillo son dos maneras adicionales en que el cuidado quiropráctico puede beneficiar a aquellos que sufren de dolor agudo y crónico asociado con el trauma ocasionado por latigazo cervical.