El latigazo cervical es un término no médico que representa una amplia gama de lesiones en el cuello causadas o relacionadas con un movimiento rápido y repentino del cuello, que a menudo sobrepasa el rango de movimiento y resulta en lesiones de los tejidos blandos y a veces de los tejidos óseos del cuello. La aceleración-desaceleración cervical (ADC) describe el mecanismo de la lesión, mientras que el síndrome de latigazo cervical (SLC) describe los signos y síntomas de una lesión anatómica.
Aparte de las lesiones en el cuello, los hombros y la espalda, el SLC puede incluir trauma en el cerebro causado porque el órgano impacta la parte frontal y posterior del interior del cráneo (conocido como una lesión de golpe- contra-golpe) durante la hiperextensión, seguida de fases de hiperflexión por la ADC. El resultado es una lesión cerebral traumática (LCT), que se conoce comúnmente como una conmoción cerebral. Los síntomas asociados con la LCT incluyen olvido, pérdida de memoria a corto plazo y "niebla mental".
Una explicación para los signos y síntomas resultantes asociados con el SLC es el hecho de que tarda más tiempo contraer un músculo voluntariamente (alrededor de 1.000 milisegundos) que lo que dura el proceso del latigazo desde que comienza hasta que termina (alrededor de 300-500 ms). Unos 100 ms después del impacto, el vehículo se acelera hacia adelante y el asiento hace presión sobre la columna vertebral o el torso, alejándolo de la dirección de la colisión mientras la cabeza permanece estacionaria (debido a la inercia).
A 150-300 ms, el torso puede "elevarse" debido al ángulo reclinado del asiento. Dependiendo de la posición y del tipo reposacabezas, la cabeza puede hiperextenderse sobre el mismo. La cantidad del rebote se ve parcialmente afectada por la "elasticidad" del asiento y por la cantidad de daño vehicular (o falta del mismo), ya que el metal que se tritura absorbe energía. Por lo tanto, las lesiones pueden ocurrir incluso cuando el vehículo recibe poco daño o ninguno debido a la energía del impacto que se transfiere al contenido del vehículo, incluyendo a sus ocupantes.
Todo el proceso de latigazo cervical ha terminado antes de que se puedan contraer los músculos y prepararse para un choque, por lo que es prácticamente imposible evitar lesiones.
La investigación muestra que los pacientes con SLC pueden experimentar mejores resultados si buscan un tratamiento rápido centrado en restaurar el movimiento en las áreas afectadas. Una y otra vez, la atención quiropráctica ha demostrado que no sólo ayuda a los pacientes con SLC a terminar con el dolor y volver a sus actividades normales, sino que también logra altas puntuaciones con respecto a la satisfacción del paciente.